Alcaparra

Las alcaparras se conservan habitualmente en salmuera o encurtidas con vinagre. Además de ser un delicioso aperitivo, su sabor ligeramente amargo combina en todo tipo de platos. Forman parte de las recetas tradicionales de la cocina italiana, griega, provenzal y española.

El sabor de la alcaparra es intenso, bien definido y salado, parecido al de las olivas amargas. Se deben enjuagar y escurrir si queremos eliminar un excesivo sabor a vinagre o sal.

Dan un toque especial a salsas, pastas, espárragos, ensaladas, carne picada y combina muy bien con todos los pescados, especialmente si les añades unas refrescantes gotas de limón.

Aliña con su destacado sabor pizzas y focaccias, o recetas con pollo deshebrado. En la cocina moderna se integra en salsas como la tártara, la remoulade o para el steak tártaro.

La alcaparra es la yema floral de la planta, mientras que lo que conocemos por alcaparrones es su fruto, que reconoceremos por las suaves semillas que contiene.

Algunas recetas con alcaparras dan mezclas sorprendentes de sabores, como el vitello tonnato o los spaghetti putanesca. Prueba a freírlas hasta que estén crujientes para dar un nuevo toque a tu ensalada César.