En Carmencita, decidimos que el primer mes del año tenía que estar lleno de emoción. Por eso, quisimos que 32 mujeres ucranianas olvidaran por unas horas la tragedia que la guerra ha traído a sus vidas.

Organizamos para ellas una visita a nuestra fábrica y al Santuario de Santa María Magdalena, en Novelda. También disfrutamos con ellas de un almuerzo junto a otras mujeres ucranianas que hace ya algún tiempo que residen en Alicante.

Con la voz entrecortada por la emoción, una de ellas pidió que nadie olvide su sufrimiento y el de todas las personas que aún siguen viviendo día a día la guerra en Ucrania.

Al llegar la tarde, cuando desde lo alto del Castillo de tres Picos se encendieron las luces del valle anunciando el final de un día tan emotivo, supimos que quedaría grabado a fuego en nuestra memoria.

Sin duda, conseguimos que se sintieran escuchadas y arropadas. Para ellas fue un día especial, pero también lo fue para Carmencita.