La cúrcuma es una raíz que se hierve y se deja secar al sol para desprender su corteza y obtener un polvo molido colorante de un vivo amarillo anaranjado, con aromas de pimienta, y un sabor picante y fresco, dulce y amargo, que recuerda a la naranja y al jengibre.
Esta especia proveniente de la India se ha hecho muy popular en Europa por sus propiedades beneficiosas para el organismo, que aumentan combinándola con pimienta o especias picantes.
Imprescindible del recetario indio, se ha hecho un hueco en las cocinas del mundo, enriqueciendo con su color y sabor muchas preparaciones diarias como infusiones, salteados de verduras o gambas, sopas, sofritos de legumbres o pasta.
Se usa como sustituto del azafrán, pues es mucho más barata, pero ni su sabor ni su poder colorante tienen nada que ver.
Consejo para sacarle el máximo provecho a la cúrcuma:
Siempre es mejor añadirla cerca del final de la receta, para que no pierda sus propiedades.