Pimentón dulce D. O. la Vera
Cristóbal Colón fue el culpable
El culpable de que las semillas del pimiento rojo llegaran por primera vez a España.
¿Y qué tiene que ver este episodio histórico con nuestro Pimentón dulce D. O. La Vera?
Absolutamente todo.
Porque sin aquel viaje y sin aquellas semillas que Colón trajo desde América, no existiría el pimentón tal y como lo conocemos hoy en día.
Con su color rojo tan vivo. Con ese inconfundible sabor rebosante de tradición que nace del ahumado lento con leña de encina y roble. Un producto totalmente natural, sin añadidos, que posee una calidad excepcional.
Cuenta la historia que al regresar de América, el intrépido Colón fue al Monasterio de Guadalupe, en Cáceres, para agradecer a la Virgen la protección que le otorgó durante su travesía. Y justo allí, en manos de los monjes, fue donde dejó las simientes de pimiento rojo.
Aquellas diminutas semillas, con el tiempo, dieron su fruto y se convirtieron en uno de nuestros tesoros gastronómicos más reconocidos: el Pimentón dulce D. O. la Vera.
Y tú, ¿ya has probado el sabor tan intenso de nuestro pimentón con denominación protegida?
Algo tan sencillo. Algo tan exquisito
Mezcla en un plato pequeño nuestro pimentón con unos trozos diminutos de ajo y aceite de oliva virgen extra.
Sirve la mezcla con unas rebanadas de pan casero y verás cómo se deleitan mojando un trozo de pan tras otro. ¡Un regalo para el paladar!

