Bicarbonato y sal de frutas
Los aliados perfectos
Quién no tiene bicarbonato de sodio en un rinconcito de un armario.
El bicarbonato es el protagonista de infinidad de trucos caseros de limpieza o de belleza. También el de muchos remedios caseros de la abuela.
En cuanto a sus usos en la cocina, el bicarbonato sódico se puede utilizar para sustituir la levadura y los potenciadores de sabor de algunas de tus recetas.
¿Sabes que con tan solo una pizca el bicarbonato es capaz de mejorar la textura de la masa de tus tortitas o bizcochos?
¿Qué crees que pasa si añades un pellizco en una tortilla o en tus verduras hervidas?
Quizá alguno de estos sencillos trucos se te escapa. ¡Y es una pena! Porque en ese rinconcito de tu cajón o de tu armario tienes un producto muy versátil al que le podrías dar mucho más uso del que le estás dando.
Algo parecido pasa con la sal de frutas. Tradicionalmente, la hemos usado para aliviar las molestias gastrointestinales y nos gusta tenerla siempre a mano. Pero la Sal de frutas Carmencita con sabor a limón, además, es ideal para prepararte una bebida refrescante y aromatizada con sabor a limón.
¡Quédate y te contaremos cómo puedes sacar más partido a estos dos productos!