Azafrán hebras
Pasión por el azafrán
Dicen que cuando alguien se enamora ve a su pareja como el ser más especial del planeta Tierra.
En Carmencita, justo así vemos a nuestro Azafrán hebra. ¡Único e inimitable! Y sentimos un amor excepcional hacia estas pequeñas y delicadas hebras de azafrán.
En boca, nos regalan su sabor profundo y persistente con matices amargos y ligeramente ahumados.
Nos encanta su increíble perfume. Es cálido, envolvente y ligeramente dulce, con notas de miel y flores silvestres, y un toque metálico o terroso que equilibra su dulzura.
¿Y su color? ¡Nos resulta fascinante la tonalidad dorada tan intensa que aporta a los platos! Y es que SOLO el azafrán tiñe con ese color tan genuino y vibrante.
Pero claro, nuestra opinión no cuenta.
Tendrás que ser tú quien lo pruebe para saber si la opinión que tenemos de nuestro Azafrán hebras coincide con la tuya. ¡Apostamos que sí!
¿Cómo liberar los aromas de nuestro Azafrán hebra?
Si no quieres que parte de su aroma y sabor queden atrapados en las hebras, haz esto:
- Maja nuestro Azafrán hebras en un mortero.
- Añade agua tibia o caliente y déjalas a remojo un mínimo de 20 minutos. Lo ideal son 24 horas. También puedes hacerlo (según cuál sea la receta que vas a preparar) en caldo o leche.
- Agrega la mezcla de azafrán y agua a tu guiso para que la cocción vaya liberando lentamente todos sus compuestos aromáticos.


