Azúcar glas
Azúcar glas
Azúcar glas
Azúcar glas
Azúcar glas

Azúcar glas

2,35 €
04700
Peso Neto 57g
Medidas 11.8x4.5x4.5cm

 

 Ideal para glaseados y masas finas. Espolvorea sobre tus recetas de repostería para darles un toque final decorativo.

Ingredientes: azúcar y almidón de maíz.

Valor Energético
1700kJ/400kcal
Grasas
0g
Grasas saturadas
0g
Hidratos de carbono
100g
Azúcares
97g
Proteínas
0.0g
Sal
0.0g

Formato Tarro cristal

Material Cristal

Especia Azúcar

Azúcar glas

El azúcar molido que da vida a tus postres

Tras seguir los pasos de cualquier elaboración siempre llega el último paso: dar el toque final. 

En un pulpo a la gallega, el toque visual y sabroso lo da el pimentón. En una rebanada de pan con tomate, el punto jugoso y con sabor mediterráneo lo da un chorrito de aceite de oliva. 

Lo mismo pasa con un bizcocho recién horneado. Nuestro Azúcar glas es el broche de oro que lo hace más apetecible. El ingrediente que hace que te entre por los ojos. Luego llega el primer mordisco del bizcocho: la fina capa de nuestro Azúcar glas se funde en la boca y transmite todo su dulzor. ¡Qué delicia!

El azúcar glas Carmencita es azúcar molido muy fino al que se le ha añadido almidón de maíz, un ingrediente natural que evita que se apelmace. Por eso, su textura finísima es perfecta para decorar tus galletas, cupcakes, tartas, merengues... 

¿Dirías que el Azúcar glas Carmencita tiene el mismo poder edulcorante que el azúcar blanco que consumes habitualmente? ¿Sabrías decirnos en qué recetas es ideal utilizarlo y en cuáles no tanto?

¡Si te quedas, te lo contamos todo!

Por qué nos gusta tanto nuestro Azúcar glas

Por su finura. 

Los finísimos granos de nuestro Azúcar glas están pulverizados y son perfectos para un montón de recetas. ¡Nos chifla el toque de delicadeza que aporta a nuestras recetas!

Si sigues leyendo, te contaremos cuáles son todas esas elaboraciones que necesitan sí o sí nuestro Azúcar glas.

Equivalencia entre el azúcar glas y el azúcar granulado

Si alguna vez no tienes azúcar normal en tu despensa pero sí tienes azúcar glas, lleva cuidado a la hora de sustituirlo. ¿Por qué? Porque la composición y las características de ambos tipos de azúcar son diferentes. 

Además, al estar molido tan fino, el azúcar glas contiene más aire, por lo que pesa menos y ocupa más volumen. Por lo tanto, las medidas de azúcar y de azúcar glas tampoco son equivalentes.

Por eso, si quieres intercambiarlos, tienes que saber que 100 g de azúcar blanco equivalen,  aproximadamente, a 120-130 g de azúcar glas.

Es ideal para…

  • Glaseados y coberturas. Mezcla nuestro Azúcar glas con un líquido (limón, leche, agua, etc.) para hacer un glaseado brillante que se endurece al secar. Te encantará para el glaseado de donuts, pastas de té, galletas decoradas, rollos de canela, roscón de Reyes… Para estas elaboraciones te convendría más nuestro envase grande de Azúcar glas 300 g
  • Merengue y mousse. Se usa para que el merengue quede más sedoso y firme, ya que se integra sin cristalizar. También es ideal para chantilly o nata montada porque se disuelve sin grumos.
  • Buttercream y cremas. En cremas de mantequilla, chocolate o queso, nuestro Azúcar glas da una textura fina, sin gránulos. Úsalo en la crema de queso para carrot cake, frosting de cupcakes, rellenos de tartas… Como estas cremas no se elaboran con ningún líquido, la finura de nuestro Azúcar glas permite integrar con más facilidad todos los ingredientes. 
  • Decoración. Espolvorea sobre un brazo de gitano, gofres, bizcochos, magdalenas, tartas, galletas, cupcakes… Les da un acabado blanco y delicado. En postres tradicionales como la tarta de Santiago o la ensaimada nunca puede faltar.  
  • Masas especiales. Utilízalo en masas que requieren textura muy fina, como masa sablé o algunas galletas tipo polvorón, alfajor o shortbread
  • Macarons, chuches y helados caseros. ¡Nuestro Azúcar glas es ideal para estas elaboraciones!

Dónde NO conviene usar nuestro Azúcar glas

  • Para caramelizar. Este frasco contiene almidón, un ingrediente que interfiere con el proceso de cristalización natural del caramelo y que puede generar texturas turbias, opacas o gomosas.
  • Para masas con levado (como pan o bollos). Es mejor el azúcar granulado, ya que aporta estructura y ayuda a fermentar.
  • Para hacer sirope. El azúcar granulado cristaliza más fácilmente que el glas. 
  • Para endulzar leche, tés, infusiones, bebidas frías, etc. Porque el Azúcar glas puede alterar su textura y también su sabor.
  • Para elaborar almíbares, salsas, mermeladas o púdines. El Azúcar glas podría espesar en exceso estas elaboraciones.

¿Sabes qué otros nombres tiene el azúcar glas?

Si alguna vez cae en tus manos una receta que tenga entre sus ingredientes azúcar flor, azúcar pulverizada, azúcar impalpable o azúcar nevada. ¡Todos estos nombres de azúcar son lo mismo! Azúcar glas.

En cada país hispanohablante se le llama de una manera distinta, pero todos hacen referencia a este Azúcar glas, tan extremadamente fino y homogéneo. 

En Francia, se llama sucre glace (se pronuncia /glas/), que traducido al español significa azúcar hielo porque cuando lo espolvoreas recuerda a la cumbre nevada de una montaña. 

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