El orégano Carmencita tiene esa fragancia de toda la vida.

El mismo aroma lleno de pureza con el que desde siempre se han aromatizado tantas y tantas recetas tradicionales. En cuanto a su inconfundible sabor, tiene unos tonos muy marcados, capaces de potenciar con maestría el sabor de cada ingrediente de un plato.

No es casualidad que el orégano Carmencita posea un perfil organoléptico de estas características. En realidad, es el resultado final de un gran trabajo por parte del equipo de compras y calidad de Carmencita. Un proceso que se inicia en la supervisión de los cultivos y del procesado del orégano. Para ello, el equipo viaja con frecuencia hasta el entorno natural donde crece el orégano para verificar que esta hierba aromática se esté desarrollando en las mejores condiciones.

A lo largo de los años, estas visitas han sido clave para seguir manteniendo los exigentes estándares de calidad de Carmencita. Unos estándares que garantizan la excelente calidad final de esta materia prima.

Además de seleccionar el mejor orégano, para el equipo también es muy importante mantener el contacto directo con sus proveedores. Esta actuación les permite construir relaciones sólidas y de total confianza con sus proveedores, a la vez que se cercioran de que comprenden a la perfección el modelo de negocio y las necesidades de Carmencita.

Carmencita solo puede que estar agradecida con sus proveedores por la gran implicación que han demostrado siempre y por el esfuerzo de continuar mejorando cada día.

Sin duda, este valioso trabajo en equipo es fundamental para que Carmencita pueda seguir ofreciendo un producto final de excepcional calidad que perfuma y da sabor a gran variedad de recetas.