Ajonjolí

Las semillas secas de ajonjolí, provenientes de las vainas de la planta del sésamo, tienen un color dorado y con un delicioso sabor característico entre la nuez y la avellana.

Como potenciador del sabor, puedes usar el ajonjolí tanto en panes, guisos de pescado o de carne al estilo oriental, verduras, pastas o ensaladas como en dulces.

Es indispensable tostar las semillas y masticarlas bien, o machacarlas ligeramente, ya que resultarían indigestas. Su ingestión al natural no favorece la absorción de sus muchas propiedades.

Úsalas para aumentar suavemente el sabor del atún marinado o a la plancha, de la pasta japonesa ramen, de las espinacas sofritas o de unas galletas. Combina perfectamente con el pimentón, el comino, la salsa de soja y los picantes.

¿Sabías que la frase “ábrete, sésamo” proviene del curioso fenómeno de las vainas que contienen el sésamo que, al rozarlas, explotan y se abren?

Consejo para sacarle el máximo provecho al ajonjolí:

Si aderezas tus ensaladas con ajonjolí no es necesario que añadas mucho aceite ya que estas semillas contienen el suficiente como para complementarlo.