El laurel es una hoja de aroma cálido que recuerda un poco al curry. Su sabor es balsámico, intenso, fresco y dulce y ligeramente picante.
Es ideal para pescados azules, legumbres como las lentejas o los arroces caldosos. También para las carnes estofadas a fuego lento o a la brasa. Combina con el tomillo, el ajo o el pimentón en marinados y escabeches. Se usa para la cocción de verduras, guisos de caza o para recetas tan arraigadas como las habas murcianas o michirones.
En postres, proporciona un aroma delicioso a las cremas lácticas.
Te sorprenderá con algunas frutas de invierno, como la manzana, la naranja o la pera, cocidas o confitadas con laurel.
Las hojas de laurel secas convienen en la cocina más que las frescas, ya que pierden mucho de su amargor.
