Ajo

El ajo es un condimento natural muy popular presente en todas las cocinas del mundo por su intenso sabor acre y picante.

Añade una pizca de ajo puro deshidratado -troceado, granulado o en polvo- en tus guisos, escabeches, sofritos, sopas y salsas para potenciar sus sabor.

Cuanto más molido, más presencia de sabor tendrá con la misma cantidad. El ajo troceado, de aroma menos potente que el fresco, es perfecto para cualquier presentación de carne, pescado o verduras sin formar grumos. Granulado, adereza de manera uniforme ensaladas, salsas o cremas y sopas. Y el potente ajo molido en polvo es ideal para integrar rápidamente el sabor a recetas de cocción corta, o salmueras y adobos, proporcionando incluso más intensidad que el ajo natural.

La práctica presentación en tarro evita el fuerte olor que deja el pelado y troceado del ajo natural en las manos, pero cuidado: no conviene usarlo directamente en el aceite caliente ya que, al no contener agua, se quemaría rápidamente.

En Carmencita usamos ingredientes de la más alta calidad con estrictos controles de producción y certificados alimenticios para que puedas añadir el característico sabor de este condimento en todo tipo de recetas tradicionales como gazpacho, alioli, pesto, o patatas bravas; o en platos internaciones, como salsa cajún, ceviche, pasta italiana, barbacoas o sushi japonés.

Consejo para sacarle el máximo provecho el ajo:

Al cocinar el ajo en polvo, el sabor y la textura cambian significativamente. Mucho cuidado no se queme al freír. El ajo rallado es mucho más picante y aromático que si se corta en rodajas.