13 jun. 2024
Esta es una antigua historia. Una historia donde se entremezclan el sabor a azafrán, la fragancia a inocencia de la niñez y la textura desgastada de unos cromos.
Ocurrió en la década de los 40, en esos años en los que España intentaba recuperarse de la Guerra Civil. Con una economía en ruinas, la vida de muchas personas estaba llena de sufrimiento y dificultades. Un escenario complicado donde, solo a veces, la vida se esforzaba por seguir sorprendiendo con pequeñas cosas. Cosas sencillas. Casi insignificantes.
Actualmente, Elba es una mujer tinerfeña de 87 años que fue niña en aquellos años 40. Hace unos meses, su hija, Elba Alicia, se puso en contacto con Carmencita: había encontrado en un cajón un viejo álbum de cromos de Carmencita.
Elba Alicia no se lo pensó dos veces. Escribió a Carmencita ilusionada porque quería compartir la preciosa historia que su madre le había contado al volver a tener el álbum entre sus manos.
Su historia ocurrió en el año 1943, en Güímar, un pueblo de la isla de Tenerife situado en un valle de tierra negra y volcánica. Elba, con 5 años, crecía feliz a pesar de los pocos entretenimientos que había en aquella época. Rellenar el álbum de cromos de Carmencita era uno de esos entretenimientos.
Los cromos se conseguían con cada compra de azafrán de la marca Carmencita. Y es que, en aquel tiempo, las hebras de azafrán de Carmencita no solo teñían de rojo anaranjado los guisos caseros, también servían para colorear de ilusión la vida de niñas como Elba.
El álbum de Carmencita se dividía en diferentes secciones: reino animal, artistas del cine español, artistas del cine extranjero… Los cromos más repetidos pasaban los días de aquí para allá, acurrucados en el fondo de los bolsillos de Elba hasta que, con suerte, conseguía intercambiarlos con una amiga o con algún vecino.
Ese era un momento muy emocionante. Con el cromo nuevo entre sus pequeñas manos, Elba corría a casa llena de emoción. La pequeña se sentaba en la mesa de la cocina y, mientras la olla de cocido burbujeaba a fuego lento, colocaba en el hueco correspondiente del álbum ese cromo de la “boa constrictor” o el “búfalo africano”.
Y así día tras día. Cromo a cromo. Hasta que Elba vivió en primera persona la gloriosa hazaña de completar todos los cromos del álbum.
Ahora venía la mejor parte. Esa que, sin saberlo, Elba recordaría durante el resto de su vida: ¡viajar a la capital para recoger su premio!
A sus 87 años, Elba aún conserva en su memoria aquel emocionante viaje de dos horas en autobús hasta llegar a Santa Cruz. Allí le esperaba una muñeca enorme y preciosa. Justo así la sigue recordando hoy en día. ¡El colmo de la felicidad para una niña de aquella época!
Esta enternecedora historia de Elba llegó en forma de email a Carmencita. La hija de Elba la narraba al detalle y con gran emoción.
Para agradecerle este bonito gesto, un representante de Carmencita visitó su domicilio y recogió el álbum de las manos de Elba. Las mismas manos que de pequeña habían pasado tantísimos días manoseando cada uno de los cromos del álbum.
“¡Si vieras cómo le brillan los ojos a mi madre cuando recuerda y describe la muñeca que le regaló Carmencita! Tan solo por eso, esto ha valido mucho… Las dos hemos sido maestras de primaria y valoramos mucho a quienes hacen felices a los niños”, escribía la hija de Elba en su correo. Madre e hija insistieron en todo momento en lo mucho que esta colección de cromos hizo felices a los niños y niñas en aquellos tiempos tan difíciles.
Carmencita quiere dar las gracias a Elba Alicia por compartir la enternecedora historia de su madre y por donar con tanta generosidad este valioso álbum. Una reliquia que contribuye a poner en valor el legado de Carmencita.
Y es que, sin duda, este viejo álbum es la prueba de que el sabor y las fragancias de las especias Carmencita han estado presentes desde siempre en nuestras cocinas. Pero también, en las vidas y los corazones de muchísimas personas como Elba.
Este preciado álbum formará parte de un museo, aún en construcción, que estará ubicado en la nueva fábrica de Carmencita.
Puedes verlo haciendo click en el siguiente enlace.